Que son las Legumbres?
Una planta leguminosa es una planta que tiene vainas de semillas que se parten a lo largo de dos lados opuestos cuando están maduras. Cultivadas en todo el mundo, las plantas leguminosas son consideradas uno de alimentos básicos de nuestra dieta.
Los tres tipos más importantes de legumbres secas incluyen frijoles, guisantes, lentejas y varias otras plantas. Se diferencian en tamaño y forma, así como en color (blancas, amarillas, marrones), las hay incluso con manchas. Cuando están cocidos, su gama de sabores varía de suave a sabroso.
Los frijoles y guisantes secos ya fueron alimentos que formaban parte de la dieta diaria en la antigüedad, y continúan siendo alimentos muy importantes por su valor nutricional en la actualidad.
En la actualidad existe una mayor variedad de frijoles y legumbres disponibles en el mercado, debido en mayor parte a un crecimiento e interés en mantener una alimentación saludable, al fácil acceso de todo tipo de verduras, así como una mayor noción de cocinas de todo el mundo.
Las legumbres son ricas en proteínas, Vitaminas B y minerales por lo que son muy utilizadas en las dietas vegetarianas. Otras, como la soja, también son ricas en grasas.
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Como Preparar y Cocinar Legumbres secas?
Las legumbres suelen ser comprada secas y duras, a no ser que las compremos ya cocidas, estas deben rehidratarse, es decir, deben absorber agua para ser comestibles.
Por lo tanto, el método de cocción principalmente utilizado en preparar legumbres secas se basa en hervirlas a fuego lento. Una vez que las legumbres estén cocidas y tiernas, se pueden consumir en una infinidad de formas
Pasos a seguir para preparar las legumbres secas:
1. Limpiarlas bien, retirando cualquier partícula extraña que nos encontremos.
2. Dejarlas a remojo la noche anterior. En general suele ser una parte de legumbres por tres partes de agua. Aunque siempre verifique de antemano las instrucciones proporcionadas por el proveedor, las cuales pueden ser encontradas en el paquete.
3. Escurrir las legumbres. Colóquelas en una cazuela u olla y agregue agua fría hasta cubrir por encima un máximo de dos dedos (5 cm).
4. Llevarlas a hervir. Reducir el fuego y cocinar a fuego lento, tapadas, hasta que estén tiernas, de lo contrario las legumbres pueden endurecerse.
5. Verifique que la textura de las legumbres esté lista y mantienen su forma original. Una alubia bien cocida es de textura suave, cremosa, no dura ni granulada, a menos que quiera un puré o sopa,
6. Si olvida remojar las alubias durante la noche, se puede utilizar un método alternativo.
Ponga las alubias en una cazuela con tres partes su volumen en agua.Llévalas a hervir, cúbrelas y retíralas del fuego. Déjalas reposar sobre una 1 hora, para después continuar con el paso 3 mencionado anteriormente.
