Empezaremos retirando las hojas de albahaca de sus tallos.En un procesador de alimentos colocamos la albahaca y los piñones, cerramos la tapa y pulsamos varias veces en periodos cortos para mantener la frescura de la albahaca. Abrimos la tapa del procesador, echamos el queso y el ajo y pulsamos de nuevo varias veces en periodos cortos.
Con una espátula de goma removemos los residuos que se han formado a los lados del procesador, para incorporarlos con el resto de los ingredientes.
Ponemos de nuevo la tapa y con el procesador de alimentos funcionando de manera continua, añadimos el aceite de oliva poco a poco a través de la tapadera sin parar, hasta conseguir una salsa uniforme, es decir que no sea muy espesa, o muy liquida.
Corregimos de sal y pimienta, colocamos el pesto en un contenedor y lo ponemos en la nevera.
El pesto mantendrá su calidad durante 3 días en la nevera o 3 meses en el congelador.